El objetivo es visibilizar los salarios mínimos y el agotamiento que sufre la comunidad que conforman los trabajadores de la salud.
El Hospital Rivadavia, pese a los reclamos y las fallas del sistema de salud, sigue funcionando en todos sus sectores. El personal de salud tenía programados días de descanso, luego de casi un año de trabajo en plena pandemia, pero dada la situación de aumento de casos no saben si podrán tenerlos.
Karina Castro trabaja en cirugía general y comentó las condiciones en las que trabajan, con salarios mínimos, agotados, desbordados y nuevamente con cola en la Unidad Febril de Urgencia (UFU). «Es mucha gente que se está acumulando en la UFU», comentó Karina, de las cuales la mayoría es covid+. «Estuvimos cuidando un año de que la gente no muera pero no tuvieron ningún problema en irse de vacaciones y nosotros necesitamos descansar».
Afirmó que no hay relación lo que cobran con el trabajo que realizan, «son salarios mínimos», rectificó Karina, que fue vacunada y expresó que «se vacunó a casi todo el personal» y que la segunda dosis estará llegando el 29.
Karina además trabaja en el Hospital Méndez, donde también se encuentra casi colapsando, por lo que genera mucho agotamiento en el personal de la salud que no han podido tomarse descanso y son los que están al frente apaliando los daños del covid-19. «Estoy particularmente agotada, también mis compañeros, fue todo un año y vez que es otra vez lo mismo». Manifestó que un enfermerx cobra 45 mil pesos y que no alcanza, por el agotamiento y el stress con el que trabajan. «Somos profesionales, no personal administrativo como nos calificaron».