Varias actividades, como las deportivas y recreativas, se han visto afectadas por el confinamiento. En esta etapa de reapertura, los gimnasios han sido uno de los rubros que lo padecieron y que aún no han vuelto a funcionar en su totalidad.
Guido Miguez, director de la cadena de gimnasios ON FIT explica que el protocolo para la reapertura de esta actividad no fue claro desde un principio y se pudo haber ahorrado tiempo, ya que esta actividad conlleva muchos puestos de trabajo y es también necesaria para la salud de los usuarios. Se les exige que implementen un sistema de ventilación mecánica que debe ser presentado, controlado y aprobado por el Gobierno de la Ciudad.
«Creo que tendríamos que haber sido líderes en las reaperturas de los comercios, somos espacios de salud, la gente viene a mejorar su estado físico que es crucial para poder enfrentar el covid-19», afirma Miguez.
Además asegura que los gimnasios son lugares seguros para entrenar, porque se estuvo trabajando con protocolos de turnos, controles y distanciamiento.
Este rubro en general ha recibido ayuda del gobierno con el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP), que ayudó a garantizar el pago del 40% de los sueldos de los empleados.
En este momento en el AMBA los gimnasios se encuentran funcionando en un 25% de su capacidad para poder garantizar el protocolo. «Estamos en las vísperas de poder abrir en CABA«, cuenta Miguez.
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