La causa está lista para ir a juicio donde se definirá la condena de los responsables
Hoy lunes 18 de enero se cumple un año del asesinato de Fernando Báez Sosa, el adolescente atacado por un grupo de jugadores de rugby a la salida del boliche Le Brique, en el balneario de Villa Gesell. El crimen fue calificado como “homicidio doblemente agravado por su comisión con alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas” y causó fuerte conmoción en la sociedad.
Los ocho imputados, jugadores de rugby en el club Náutico Arsenal Zárate: Máximo Pablo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Franco Benicelli, Blas Cinalli, Ayrton Viollaz, Lucas Pertossi y Luciano Pertossi, se encontraban esa noche en Le Brique, se sacaron una selfie esa misma madrugada, después de haber dejado muerto al adolescente porteño frente al boliche, donde se los ve sonrientes y con los pulgares hacia arriba. También fueron a desayunar a un local de comida rápida, y en el grupo de Whatsapp intercambiaban mensajes donde decían que la víctima “caducó”, y festejaban “ganamos”.
«Trato de ser fuerte y exigir justicia que es lo que nos mantiene de pie para seguir en esta vida»
Graciela Sosa, madre de Fernando Baéz Sosa, estuvo en comunicación exclusiva con Radio Ensamble a un año del asesinato de su hijo, donde comentó estar muy triste y que se prepararán para ir al cementerio a recordarlo. «Vamos a tratar de mantenemos en silencio tratando de recordar los hermosos momento vividos con Fernando».
«Trato de ser fuerte y exigir justicia que es lo que nos mantiene de pie para seguir en esta vida», manifestó Graciela, mamá de Fernando Báez Sosa. Agregó que le es muy difícil el ‘día a día’, y se pregunta porqué se ensañaron con él, «ellos decidieron matarlo porque él estaba lleno de vida».