Mateo Lazcano y Lola Gontero charlaron con el director del Comité Científico de la AAAeIC, acerca de cómo cuidarse de la alergia en primavera.
¿Se puede accionar para evitar o convivir con la alergia?
– Todos los cuadros son controlables, no necesariamente son todos curables, pero si pueden hacer que la persona tenga una calidad de vida y un control de la enfermedad. En este momento, la mayoría de los problemas de las personas tienen que ver con la rinitis alérgica, que son las congestiones, los resfríos, los episodios de picazón y de estornudos frecuentes, y también aquellos que tienen compromiso al nivel de los ojos, que es la conjuntivitis alérgica. Tanto la rinitis, como la conjuntivitis o la combinación de ambas, es lo más común. A la gente le tiene que llamar la atención cuando estos cuadros de molestia se producen de manera repetida o de forma muy intensa, todo el año pero particularmente en esta época. Lo recomendable es hacer una consulta con el médico de cabecera. Si no se puede resolver, hay que consultar a un especialista.
¿El polvo es enemigo?
– El dormitorio del paciente alérgico, o el de aquel que tiene riesgos de serlo, tiene que ser lo más simple posible, para que sea fácil de limpiar en profundidad. Se tiene que limpiar con trapos húmedos en lugares que sean difíciles de llegar, así no se levanta el polvillo. También hay que ventilar, porque donde entra el sol y cambia la temperatura, los ácaros crecen menos y disminuye la chance de que la persona tenga más síntomas o que se haga alérgica por el paso del tiempo. No todo el mundo se hace alérgico, sino que se hace alérgico aquel que tiene antecedentes genéticos y el que tiene un nivel de exposición intenso a la causa de alergia. Lo mejor que podemos hacer es cuidar a los chicos de esta manera, para que no se hagan alérgicos o minimizar la gravedad.