En el 2017 se sancionó la ley 27.350 para el uso medicinal del cannabis. Esta ley habilita la investigación médica y científica, pero no lo que venían exigiendo desde Mamá Cultiva Argentina, una ONG que busca la legalización del autocultivo para el uso medicinal.
Valeria Salech, Presidenta de Mamá Cultiva expresó en Radio Ensamble: «Nosotras cultivamos y buscábamos un marco legal para esa actividad. Esa ley no es poca cosa, en términos de poder legitimar nuestra lucha, pero no es lo que exigimos porque en todo este tiempo estamos siendo criminalizadas por cultivar.»
Si bien el problema no está resuelto, abre una ventana para seguir visibilizando su lucha.
Según Salech, todas las provincias adhirieron a esta ley, pero hubo algunas en particular que decidieron ir un poco más allá del marco legal y lograr la fabricación de aceite en laboratorios. «Las únicas dos provincias que no adhirieron fueron Córdoba y CABA. Lo que está sucediendo ahora es que desde la legislatura están revisando adherir a esa ley.»
Existe un proyecto de ley que fue presentado en el Congreso hace dos semanas, por una diputada por Entre Ríos del Frente de Todxs, Carolina Gaillard, que según Valeria es muy completa porque trabaja todo el uso y el desarrollo productivo, industrial, la distribución y la comercialización, todo lo que gira en torno al cannabis. «Eso en verdad ya funciona pero de forma clandestina. Nosotras estamos acompañando ese proyecto.»
Valeria Salech asegura que desde la sociedad se conoce los efectos medicinales del uso del cannabis. «La mayoría de las mujeres que se acercan son cuidadores que tienen dolores crónicas y que desde la medicina convencional alopática no encuentra solución, y llegan a nosotras con mucha desesperación.» Además afirma: «En los países que está legalizado el cannabis quién más lo utiliza son los adultos mayores.»
Desde la organización remarcan la importancia de empatizar e informarse sobre las propiedades medicinales de cannabis para no esperar que el dolor llegue. «Tenemos todas las capacidades productivas y científicas para poder desarrollarlo, pero hay grandes intereses científicos que están en contra porque esto es una lucha de poderes. Nosotras podemos autogestionar nuestra salud y eso es una molestia para los farmacéuticas».
Entrevista completa ↓
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