El equipo de ¿Y esto quién lo garpa? dialogó con el diputado provincial por La Rioja, acerca de la victoria de La Libertad Avanza en las elecciones.
¿Lo sorprendió el resultado de las PASO?
– Si, no esperábamos un resultado de esta magnitud. Si sentíamos que íbamos a hacer una buena elección, pero nunca del tamaño que se hizo. Cuando volvió la democracia, Alfonsín ganó en la Argentina pero no en La Rioja, lo mismo con De la Rúa en 1999, con Macri en el 2015. Nunca en la historia el oficialismo perdió. Eso habla de que se trabajó mucho para llevar el mensaje de La Libertad Avanza. Ganamos en los barrios más humildes. Estamos convencidos de lo que estamos haciendo y ojalá podamos consolidar esto en octubre.
¿Cómo vio el cambio de paradigma entre las votaciones que se hicieron en las provincias y las elecciones nacionales?
– Nosotros habíamos tenido elecciones provinciales en mayo y decidimos presentar candidatura en todos los estamentos. La realidad es que en las provincias que dependen mucho del Estado, se hace difícil por las presiones. En varios departamentos de La Rioja nos bajaron la lista. Se está naturalizando una especie de esclavitud electoral, “si estás en alguna lista que no sea la mía, te echo”. Le dejaron de pagar a gente que le dio me gusta o comentó publicaciones a favor de La Libertad Avanza en redes sociales. Acá, a veces, pagan una ayuda social por plantillas excel. También, acá hay 300.000 electores. En mayo hubo 190 listas, es decir, hubo más de 5.000 candidatos. Todos en La Rioja tenían a alguien conectado en la lista. Había muchos familiares, muchos metidos en las listas, eso es algo que juega en contra. El gobernador y Juntos por el Cambio tenían más de 70 listas, LLA tenía una sola y fue la más votada en los dos departamentos más importantes, en la capital y en Chilecito.