El Ministerio de Defensa ruso contradijo a Putin y admitió que violó la ley al usar conscriptos para invadir Ucrania

INTERNACIONALES

Activistas denuncian que los jóvenes firman bajo coerción el contrato que los habilita a ir al frente de batalla con escaso entrenamiento. Llamadas de uniformados capturados revelan que no sabían que iban a la guerra en otro país.

“Entiendo que se preocupen por sus seres queridos (…). Subrayo que los soldados conscriptos no participan en las hostilidades y no participarán en ellas”.

El cinismo de Vladimir Putin rompió una de las barreras que le puede costar caro en su propio país: engañó a las madres de los soldados no profesionales que utilizó en su invasión a Ucrania. Y la confirmación de su mentira vino de parte de su propio ministerio de Defensa.

El portavoz del Ministerio de Defensa, el general de división Igor Konashenkov, dijo que “desgraciadamente se han detectado varios casos de presencia de personal militar conscripto” con unidades en Ucrania, pero que “casi todos” han sido retirados a Rusia.

Añadió que algunos conscriptos fueron hechos prisioneros por las fuerzas ucranianas mientras servían en una unidad logística y que se están realizando esfuerzos para liberarlos. Konashenkov no especificó cuántos reclutas habían servido en Ucrania ni cuántos fueron capturados.

Solo unas horas antes, en un discurso por el Día Internacional de la Mujer, Putin había asegurado a las madres y esposas de los soldados que los reclutas rusos no están participando en su invasión de Ucrania, a la que se refiere como una “operación militar especial.”

También aseguró: “No habrá ninguna convocatoria adicional de reservistas”.

Pero crecen los reclamos de que los conscriptos estaban siendo utilizados como “carne de cañón” en el frente de batalla. Algunas asociaciones de madres de soldados en Rusia habían planteado su preocupación por la incomunicación de varios reclutas al inicio de la ofensiva, sugiriendo que podrían haber sido enviados a luchar a pesar de carecer de una formación adecuada.

Grabaciones reportadas por medios como CNN o la BBC, divulgadas por el gobierno ucraniano, revelaron las llamadas hechas por soldados capturados a sus madres, en las que revelaban que no sabían que estaban yendo a la guerra, indicando que el despliegue fue sorpresivo.

Las leyes rusas prohíben que los conscriptos participen de los combates, pero si un conscripto quiere ir voluntariamente, puede firmar un contrato si es que cuenta con uno o tres meses de entrenamiento, según su nivel educativo. En la práctica, organizaciones locales denuncian que muchos estampan su firma obligados por sus superiores.

El presidente ruso afirmó que en la invasión sólo participan “militares profesionales”. También dijo el 5 de marzo que no había planes de alistar reclutas para luchar en la guerra de Ucrania.

Según indicó el Ministerio de Defensa, los reclutas rusos han sido devueltos a Rusia. “Casi todos esos militares ya han sido retirados al territorio de Rusia”, dijo. No obstante, reconoció que algunos reclutas han sido capturados por las fuerzas ucranianas.

Citando al portavoz de Putin, Dmitry Peskov, la agencia de noticias RIA dijo que Putin había ordenado a los fiscales militares que investigaran y castigaran a los oficiales responsables de desobedecer sus instrucciones de excluir a los reclutas de la operación.

FUENTE: Infobae