Paulo Díaz de cabeza, sobre el final, anotó el 1-1 que salvó el invicto del Millonario en el Grupo D. Jugó un muy mal primer tiempo, pero resurgió con los cambios.
En medio de las protestas sociales que continúan en Colombia, River tuvo que visitar a Junior de Barranquilla y en la previa de dicho partido los jugadores y el cuerpo técnico vivieron un pésimo momento que puso en duda el encuentro, pese a que el alcalde de la ciudad dio garantías y finalmente se jugó.
Lo que sucedió fue que hubo disturbios en las inmediaciones, la policía utilizó gases lacrimógenos para dispersar las protestas y el viento los llevó hasta dentro del estadio, por lo que los jugadores de River no pudieron hacer la entrada en calor.
A las 20.15 de nuestro país, Conmebol se comunicó con la alcaldía de Barranquilla y las autoridades de la ciudad, con el alcalde Jaime Pumarejo a la cabeza, aseguraron que podrán controlar la situación en las inmediaciones del estadio Romelio Martínez y que están dadas las garantías para que se dispute el duelo entre Junior y River.
Según informó TyC Sports y ratificó River en sus redes sociales, finalmente los futbolistas del Millonario pudieron regresar al campo de juego cerca de las 20.30 e iniciar la entrada en calor, por lo que todo indica que el partido se jugará.
El canal mencionado dialogó con Pumarejo, quien aseguró que se trató de un pequeño desmán provocado por unas 200 personas que quisieron ingresar al estadio y que las fuerzas de seguridad pudieron contener, y confió que el partido se jugará sin inconvenientes.