Magalí Zirulnikoff: «El acceso a la vivienda es un derecho humano básico»

SOCIEDAD

 

Una encuesta impulsada por la Comunidad Federal de inquilinxs y no propietarixs reflejó que, desde que el coronavirus y sus efectos se expanden por el país, el 63,2% de los hogares inquilinos se endeudó. Seis de cada diez inquilinos sacrificaron alimentos para pagar el alquiler.

«A nivel nacional, somos 10 millones de hogares inquilinos», manifestó Magalí Zirulnikoff, Técnica Superior en Administración, integrante de la Comunidad Federal de Inquilinxs y No Propietarixs en comunicación con Radio Ensamble. Muchos hogares se han endeudado con la pandemia, con préstamos personales, es decir que «se ve la voluntad del inquilinx de pagar», también sucedió con los servicios. «Tenemos un grado de endeudamiento del cual es muy difícil salir para cualquier hogar y no vemos que una política pública designada al desendeudamiento. Desde Inquilinos proponemos que haya un plan».

Otra cuestión,  son los maltratos relacionados con la falta de pago o su demora, Zirulnikoff contó que relevaron “muchos casos de hostigamiento principalmente entre hombres propietarios y mujeres inquilinas, donde las lastimaron a ellas, a sus chicos. Porque estaban atrasadas o habían pagado un poco menos. Esto también está atravesado por la lógica del patriarcado”. Por eso el colectivo plantea el accedo a la vivienda es un derecho humano básico «para que se garanticen los demás derechos, como la educación y la salud» y para eso es necesario tener un techo. «El Estado debe garantizar el acceso a la vivienda digna», manifestó Zirulnikoff.

A raíz de esta novedosa situación el gobierno ha decidido extender el DNU que congela alquileres y prohíbe desalojos, hasta el 31 de marzo. Igualmente el día de ayer se organizó en Plaza de Mayo una a intervención artística organizada por el colectivo de Inquilinos Agrupados para visibilizar el abuso del mercado inmobiliario.