Apertura de sesiones ordinarias: Entre la pospandemia y el acuerdo con el FMI

POLITICA

El Presidente buscará dar un mensaje «cargado de futuro» ante los legisladores. Anunciará «nuevos planes de crecimiento» y la mentada reforma judicial. Se espera cerrar el entendimiento con el FMI para poder ingresarlo en el Congreso. Organizaciones políticas, sociales y sindicales se movilizarán en apoyo al gobierno nacional.

El presidente Alberto Fernández se prepara para dar este 1 de marzo a las 12 el discurso en la apertura de sesiones ordinarias de este año que, considera, será el parteaguas de su gobierno y un mensaje «cargado de futuro» luego de la pandemia. En la Casa Rosada esperaban llegar a este momento con un nuevo acuerdo con el FMI cerrado, pero hasta ahora no se logró. No se descarta que el entendimiento con el organismo pueda ingresar a la Cámara de Diputados este martes mismo, aunque no está confirmado. Si bien primó el hermetismo sobre el contenido del discurso, según supo este diario Fernández anunciará «nuevos planes de crecimiento», y la tan mentada reforma judicial, entre otras cuestiones. También hay expectativas puestas en la imagen de unidad que resultará de la jornada: al lado del Presidente se sentarán la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, las tres grandes patas del Frente de Todos que no se muestran juntas hace meses.

Afuera del Congreso, en tanto, distintas agrupaciones, movimientos sociales y la CGT movilizarán en apoyo al gobierno nacional y para pedir por «la necesidad del urgente tratamiento de la agenda parlamentaria del sector de la economía popular». Además, exigirán que la deuda con el Fondo «la paguen los mismos sectores que fugaron el dinero que pidió el expresidente Mauricio Macri», según precisa un comunicado de las entidades convocantes. Los organizadores confirmaron a Página/12 que esperan la asistencia de alrededor de 50 mil personas.

El proceso de elaboración del discurso fue intenso: desde hace varias semanas todos los ministerios enviaron propuestas y documentos que eran centralizados por el secretario general de Presidencia, Julio Vitobello, que a su vez procesaba la información y la enviaba al asesor presidencial Alejandro Grimson, que estructuró el discurso. Desde hace varios días, el Presidente lo trabaja de forma personal y fue agregando modificaciones.

En medio de ese proceso se desató el conflicto entre Rusia y Ucrania, asunto al que el Presidente seguramente dedicará algunas palabras por las consecuencias que puede tener el conflicto en nuestro país y luego de las definiciones que la vicepresidenta difundió el domingo. Otro de los temas que el jefe de Estado no podrá omitir, y que preocupan a la población, es la inflación. El Gobierno necesita volver a generar ilusión y entusiasmo en grandes sectores de la población que fueron duramente golpeados en los últimos años.

La expectativa es que el discurso Fernández haga un repaso del trabajo de cada ministerio durante estos dos años de gestión y que, a la vez, anuncie proyectos específicos de cada cartera, como el de las licencias compartidas de maternidad y paternidad para los trabajadores que tienen hijos, promovido por la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, o la iniciativa que impulsa la ministra de Salud, Carla Vizzotti, vinculada a cuidar la salud mental de niños y adolescentes luego de la pandemia. También se espera que el tema del medioambiente sea central y que Fernández hable de un proyecto a largo plazo en materia de cambio climático, de aquí a 30 años, en el que está trabajando el ministerio que conduce Juan Cabandié, al igual que en el nuevo proyecto de humedales.

Movilización

Además de sindicatos y agrupaciones como el Movimiento Evita y Barrios de Pie, al congreso también movilizarán intendentes del conurbano bonaerense. Desde los movimientos sociales explicaron que expresarán su apoyo al gobierno nacional y pedirán por «la necesidad del urgente tratamiento de la agenda parlamentaria del sector de la economía popular». Enumeran que son necesarios presupuestos mínimos para la protección ambiental de los humedales; el fomento a la agroecología; el programa nacional de tierra, techo y trabajo; monotributo productivo para la formalización de la economía popular y la emergencia de la propiedad comunitaria de los pueblos originarios, entre otros.

FUENTE: Página 12