El equipo de ¿Y esto quién lo garpa? charló con el analista político acerca de la asunción del presidente electo, Javier Milei.
¿Cómo viste la asunción de Milei?
– Es algo novedoso lo que sucedió ayer, principalmente por el apoyo de una cantidad importante de la sociedad, sobre todo de la juventud, que motorizó a la otra parte de la sociedad, que los convenció al decir que Milei era el camino de la transformación y de la esperanza. Eso se vio reflejado ayer. Es importante determinar cómo una porción de la sociedad avala una política de ajuste. En la historia argentina nunca sucedió. Es una virtud de Milei, que nunca mintió sobre lo que iba a hacer, ya que hace cinco años que menciona que la política que había que generar era la del ajuste.
¿Cómo imaginas la transición entre lo que Milei dijo y cuando se formalice el ajuste?
– Él llegó con dos promesas que, hasta el momento, no se van a poder cumplir: una es la dolarización y la otra es que la casta se haría cargo de pagar el ajuste, lo cual es mentira. El ajuste siempre lo paga la gente común. La clase política y la que está acomodada en el Estado, está hecha; si le haces un ajuste no lo va a sentir. Al haber ocupado varios cargos políticos durante tantos años, hicieron una diferencia económica que les permite tener la espalda suficiente para soportarlo. La que termina pagando los platos rotos es la gente común. El punto claro es el salario, ¿qué se va a hacer con el empleo informal y los planes sociales? En una política de ajuste y de inflación, lo que percibe un jubilado, un beneficiario de planes sociales y un trabajador en negro, no va a cubrir ni siquiera la cuarta parte de la canasta básica de alimentos.