El equipo de ¿Y esto quién lo garpa? dialogó con el ingeniero y experto en Comercio Exterior, acerca de cómo serán las políticas durante el gobierno de Javier Milei.
¿Hay más alivio con que el presidente electo encause su política en algo parecido a una política de Estado?
– Pareciera que durante toda la campaña, una apotegma central en el comercio exterior no ha sido tendido en cuenta, sino todo lo contrario. Para todos los que llevamos muchos años trabajando en esto, es central que se comprenda la necesidad de desideologizar nuestros vínculos diplomáticos, para no perjudicar nuestros vínculos comerciales y económicos. Vamos a mirar esencialmente a nuestros dos principales socios; qué pasa con Brasil y qué pasa con China. Además con el resto de los países; qué pasa con la Unión Europea y qué pasa con Estados Unidos.
¿Cuál es el rol de Luis Caputo y Montino sobre Milei? Porque hubo una discusión sobre si el que gobernará es Javier o funcionarios del gobierno de Mauricio Macri.
– En algún momento hubo mayor efervescencia, cuando Mauricio Macri había dado a conocer nombres de su sector. También hay otra situación preocupante, porque si Caputo no consigue esos 12 millones y, si los consigue Macri en Qatar, la situación podría encaminarse a esto. Soy pesimista a que eso ocurra.
Milei pretende una línea completamente opuesta a la del gobierno actual, ¿cuáles pueden ser las consecuencias para la economía nacional?
– Esto está bajo un gran paraguas que todos estamos sosteniendo, que tiene una palabra en mayúsculas que es incertidumbre. Ya que el hombre elegido para la economía es Luis Caputo, y él no tiene un punto de coincidencia con la economía real. Nadie sabe cuál va ser la política de precios, qué pasa con el comercio exterior, qué pasa con las economías regionales. Nada que tenga que ver con la economía real. No sabemos si están pensando en darle el manejo del comercio exterior a la Cancillería. Nadie habla de esto, lo único qué hay es una suerte de adelanto en relación a quién ocuparía Agricultura y Ganadería. La gran palabra es incertidumbre, nadie puede asegurar hacia qué lado va a apuntar las políticas.