Fabio Cuggini: «Usar Viagra es normal, más por como vivimos: estresados, cansados y en locura permanente»

Entrevistas

Yanina Granda y el equipo de Amigas del Sexo charlaron con el peluquero, el cual reveló detalles de su vida sexual. 

Vos dijiste ‘siempre dicen que los tipos l tenemos chica, pero muchas veces las mujeres tienen la argolla grande’, ¿sí o no?

– Está el mito de que las mujeres, por lo general, siempre juegan con eso. Más allá de las fantasías que puedan tener, hablan de que si la tenemos grande o chica. Entonces hay hombres a los que les generan prejuicios. No pasa por el tamaño sino también por un buen trabajo previo y donde está el goce. Pero bueno, a mi me pasó que hay mujeres que hablan demasiado, que boconean o se fijan puntualmente en ese tamaño. Yo por ejemplo me fijo si la tienen grande o la tienen chica porque nosotros tambien gozamos en ese roce, ¿entendés?

Lo que decís del tamaño es relativo, porque si el hombre la tiene tiene más grande o más chica y no la saben usar, estamos en lo mismo. Si es una normal y la saben usar es maravilloso. Por otro lado, escuchas a hombres con el tema del culo. Te puede no gustar pero hay tipos a los que les gusta y no está mal.

– Creo que es así. Yo no prejuzgo ni nada, cada uno de su culo hace lo que quiere, de su vida también. Lo que sí me molesta es ese juego que a veces tienen las mujeres, volviendo al primer tema, porque la mujer juega mucho con eso y a mi me encanta romperles la cabeza con el tema de ‘vos también la tenés grande’. He salido con mujeres con las que no me enteraba si me acosté, si penetré. Entonces, el goce es de a dos.

Está bueno que los dos disfruten y la pasen bien. Hoy por hoy es más común que el tipo le pregunte a la mujer si acabó.

– Si yo terminé y si la mujer no, me siento un egoísta, me siento mal. Entonces, obviamente preguntás porque vos también tenés la necesidad de complacer. A veces la mujer no habla y no te lo dice, bueno, tendrá sus razones. Con el viagra hay un tabú; al hombre le cuesta ir a la farmacia y comprar. Yo también lo tuve. Hasta con los juegos sexuales. A mi me costó. Yo tenía un empleado gay que lo mandé a él porque yo usaba una banana con una mujer, un aerosol. Era otra cosa. Porque a mí me daba tabú hacer eso e ir a comprarlo. Hoy la mujer lo tiene guardado bajo llave.

Todavía hay mucho tabú en el tema sexual. Nosotras siempre hablamos de que tener sexo es como respirar. No hay que tener un tabú.

– A veces uno se engancha en ‘no me excita, no me gusta’. Por eso te digo de que lo importante es abrazarte con tu mujer. Creo que si uno se deja llevar con la tentación… Si yo decidí estar en pareja soy fiel. Y si se me insinúa alguien no la miro, ¿sino para qué tenés una compañera?

¿A qué edad fue tu primer relación sexual?

-Siempre cuento la misma anécdota. Mi vieja, familia de tanos, a los 16 años me dio un libro que decía “cómo ser mamá” y yo salí corriendo de la vergüenza porque había debutado a los trece años. Nunca con una prostituta, sin desmerecerlo, pero porque nunca tuve la necesidad. Ahí a los 13 años con una amiguita de la infancia. Se dio. Ahí en la esquina de mi casa en la calle, a las tres de la mañana. Uno va descubriendo y se dio.

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