Yanina Granda, Elías Bravo y el equipo de Mirada Nacional charlaron con el ex secretario de Comercio Interior.
Alberto Fernández dice que los grandes problemas que tiene la Argentina son porque estamos creciendo mucho. ¿Crees que es así como dice él?
– No. El presidente está perdido. No está apto. Lamentablemente a esta altura dice cualquier cosa. Lo que han hecho esta semana es inadmisible. Lo que hicieron esta semana rompe todos los códigos de armonía entre el sector público y el sector privado. El sector público para cumplir su meta con el Fondo destruyó los códigos con el sector privado. Esto no lo puede hacer. Las consecuencias van a ser también de mediano y largo plazo. Argentina puede tener hiperinflación, puede tener feriados cambiarios, feriados bancarios; eso está en el marco de la normalidad. Ahora, eso que hicieron esta semana es inadmisible.
¿Lo decís por el freno de las importaciones?
– No es el freno. No podés tener al Estado que para cumplir las metas compra y no vende. Vos podés salvar el negocio. No comprás, no vendés. Pero no podés tener un negocio a la mitad, comprás y no vendés. Eso es violentar las reglas del juego con el sector privado. Destruyó la relación entre el sector público y el privado. Los negocios esta semana no supieron qué hacer. Los empresarios no supieron qué hacer.
Manifestaste que el fracaso económico del gobierno puede terminar como De La Rúa, si cumple el acuerdo con el FMI, o como Alfonsín si no lo cumple. ¿Podés explicar qué sería terminar así?
– El no cumplimiento del acuerdo con el Fondo, se va a llevar una emisión descontrolada que tuviste este mes. Imaginate que la cantidad de billetes impresos que hay en el país son 4 billones. Bueno, este mes solo emitieron 1 billón; hicieron un desastre en lo monetario. Más desastres no se pueden hacer. Esa plata tarde o temprano si se sigue imprimiendo así, bueno, andá a terminar como Alfonsín.
¿Qué diferencia hay entre la inflación que tenemos ahora con la hiperinflación?
– Hoy estamos en el límite, podríamos estar en el 100% anual. Imaginate que el kilo de pan pasaría de $300 a $9.000. Es otra cosa; en ese momento se cae el Gobierno.
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