Caída del empleo joven: «Hay que trabajar en la demanda de empleos de calidad» expresó Malena Santoro del Centro de Estudios Atenea

SOCIEDAD

 

Los trabajadores y trabajadoras de hasta 29 años con bajo nivel educativo fueron los más afectados por la caída del empleo en 2020, según un documento difundido por el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec).

«Los números de la Cippec no están por fuera del radar de lo esperado para aquellos que estamos al tanto de las tasas empleo joven. Es preocupante», manifestó Malena Santoro, socióloga e investigadora del Centro de Estudios Atenea. Afirmó que la tasa de desocupación en general es de 12 puntos, «pero para los jóvenes de hasta 29 años el número se duplica» y agregó que además más de la mitad están no registrados, es decir en las peores condiciones, de forma precarizada.

Siempre el empleador va a tener en la mira principal el propio beneficio y «seguramente la población joven le resulte atractivo bajo la excusa de que por su temprana edad no tendría q hacerse cargo de un hogar», expresó Santoro, ya que muchos de esos primeros trabajaos son tomados además como ‘aprendizaje’ para el mercado laboral.

Paralelamente, cada vez se piden más credenciales educativas para poder acceder a esos puestos de trabajo, por lo que «las certificaciones educativas  parecen ser necesarias pero no suficientes, porque sobre la formación de los jóvenes hay que trabajar en la demanda de empleos de calidad, protegidos», aseguró Santoro. «El 75% de los jóvenes no accede a la protección social».

Además el ‘trabajo por cuenta propia’ también forma parte de los trabajos desprotegidos, y cada vez abundan más en esa franja etaria.
«El Estado tiene que hacer de mediador en estas cuestiones», afirmó la investigadora de Atenea y agregó que «la pandemia nos demostró que es necesaria la intervención del Estado y su centralidad, y que no hay posibilidad de salir de esta situación solos».