En el día de ayer por la madrugada, fueron desalojadas en un mega-operativo encabezado por Sergio Berni, Ministro de Seguridad, junto con la policía Bonaerense, todas las familias que se encontraban viviendo en el predio de Guernica. Hubo decenas de personas heridas y más de 35 detenciones.
Desde el 20 de julio, más de 2000 familias habían levantado sus casas de forma muy precaria en Guernica, un predio de 200 hectáreas que se encuentra en el sur de la provincia de Buenos Aires, buscando tierra donde vivir.
El mega-operativo de desalojo comenzó el jueves a las 5 de la mañana en donde las familias tuvieron que salir con sus hijos corriendo ya que rápidamente empezó una represión con gases lacrimógenas y balas de goma. Al parecer una denuncia de los dueños de Bellaco S. A, una empresa que pretende llevar adelante un emprendimiento inmobiliario en esos terrenos -sobre los cuales también existe un proceso judicial aún no esclarecido- derivó en el desalojo, que había sido postergado en dos oportunidades por el juez de Garantías de La Plata, Martín Rizzo, a pedido del Gobierno provincial que mantenía un proceso de diálogo con muchas de las familias.
El reclamo sustancial de las familias es el derecho a una vivienda digna, derecho que el Estado aún adeuda.
Varios organismos de los derechos humanos, como El Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels) y el Servicio de Paz y Justicia (Serpaj), Liga Argentina por los Derechos Humanos, la Asamblea Permanente de Derechos Humanos, la Comisión Provincial por la Memoria y el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia se pronunciaron en contra del desalojo en Guernica. También repudiaron el violento operativo Hebe de Bonafini, Adolfo Pérez Esquivel, Diego Morales y Paula Litvachky del Cels, quienes además firmaron una carta de denuncia frente a la represión que se vivió allí en manos de la policía bonaerense.
Ph: Lidia Barán